Han pasado varios días desde mi última entrada y es que no tenía ganas de nada. Los exámenes han ido muy bien, el lunes que viene empiezo a trabajar pero...lo más importante en mi vida se ha puesto muy malita y estoy sufriendo mucho por ella.
Se trata de mi perrita, que aunque para muchos solo es un animal, para mi es parte de mi y si le pasa algo yo no sé que voy a hacer. Solo quien tiene animales y los trata como a uno más de la familia lo puede entender.
Llevamos unos días detrás de ella, a diario en el veterinario, tomando muchísimas pastillas y esperando. Y como dice una amiga, la espera es lo más difícil. Esperar a ver como reacciona a los tratamientos, a la medicación, darle de comer con la mano porque no quiere nada, ni siquiera lo que más le gusta en el mundo.
Yo solo espero que se recupere, que vuelva a ser la sinvergüenza de siempre y que me siga dando tantos buenos momentos como hasta ahora. Hoy una amiga ha dicho: ay! cuca, que harías sin tu dueña? Mi respuesta ha sido: y yo? que haría yo sin ella? Porque aunque parezca mentira, aunque yo le tengo que alimentar, sacar a la calle y cuidarla, muchas veces pienso que es ella la que me cuida a mi y la que me saca muchas sonrisas.
Os dejo una imagen de mi currucú para veáis lo preciosa que es.
Espero que la próxima vez que escriba pueda dar una buena noticia y mi pequeña esté recuperada.
Besitos!
28/01/2013
28/01/2013
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on lunes, enero 28, 2013
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momentos
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